Para muchos dueños de negocios, cambiar de banco suena como una pesadilla. Tienes facturas programadas, clientes configurados para débito directo y, quizá, años de historial de transacciones vinculados a una cuenta. Así que, incluso si los costes de tu banco actual están aumentando poco a poco o sus servicios parecen desactualizados, podrías pensar: “Mejor no tocarlo.”
Pero la verdad es que cambiar de banco en Europa se ha vuelto mucho más sencillo, especialmente con los bancos modernos y digitales. Con un poco de preparación, puedes hacer el cambio sin perder ni un solo pago ni pasar horas haciendo papeleo.
¿Por qué cambiar de banco?
Si tu cuenta de negocios no ha cambiado mucho en los últimos años, vale la pena preguntarte si todavía se ajusta a tus necesidades. Aquí hay algunas señales de que podría ser hora de cambiar:
Altas tarifas: Los cargos mensuales, los costes de transacciones internacionales o las sorpresas por tarifas administrativas pueden reducir silenciosamente tus ganancias.
Herramientas obsoletas: Los bancos tradicionales a menudo carecen de información en tiempo real o automatización: características que pueden ahorrar tiempo y reducir el estrés.
Falta de flexibilidad: Si trabajas con múltiples divisas o clientes internacionales, necesitas un banco que haga los pagos transfronterizos fáciles.
Procesos lentos: Esperar días por transacciones o verificaciones parece arcaico cuando la banca digital puede hacerlo en minutos.
Cambiar puede desbloquear flujos de trabajo más ágiles, información más clara y, a menudo, mejores tarifas.
Qué preparar antes de cambiar
Un cambio fluido comienza con una lista de verificación simple. Antes de cerrar tu antigua cuenta:
Haz una lista de todos tus pagos recurrentes y fuentes de ingresos: Esto incluye suscripciones, facturas de proveedores, nóminas y transferencias de clientes.
Reúne tus documentos clave: Normalmente se necesitan tu identificación, certificado de registro empresarial y número fiscal para abrir una nueva cuenta empresarial.
Revisa las transacciones pendientes: Asegúrate de que todas las facturas y reembolsos estén procesados.
Descarga tu historial de transacciones: Esto ayuda a mantener tus registros consistentes para la contabilidad y fines fiscales.
Con estos elementos listos, puedes abrir tu nueva cuenta y traspasar todo con confianza.
Cómo trasladar tus pagos recurrentes de forma segura
Aquí tienes un sencillo paso a paso para asegurarte de que no se te pase nada por alto:
Primero, abre tu nueva cuenta. Obtén tu nuevo IBAN y confirma que está activo.
Actualiza los datos de pago uno a uno. Comienza con los pagos entrantes: clientes, mercados o procesadores de pagos, para que tus ingresos continúen sin interrupciones.
Cambia los pagos salientes después. Actualiza proveedores, servicios públicos y suscripciones con los datos de tu nueva cuenta.
Mantén ambas cuentas abiertas por un breve periodo. Dos a cuatro semanas te dan tiempo para detectar cualquier transacción que falta.
Cierra la cuenta antigua solo cuando estés seguro de que todo funciona sin problemas.
Muchos bancos modernos (como bunq) facilitan este proceso mediante notificaciones de pagos perdidos y herramientas para transferir automáticamente tus pagos recurrentes.
Elegir un nuevo banco que se adapte a tu negocio
Al evaluar tu próximo banco, piensa más allá de las tarifas: busca flexibilidad y preparación para el futuro:
Cuentas multicurrency: Maneja euros, libras o dólares sin la necesidad de gestionar cuentas separadas.
Diseño enfocado en la app: Gestiona las finanzas de tu negocio dondequiera que estés, con notificaciones e información instantánea.
Precios transparentes: Sin cargos ocultos ni sistemas de niveles confusos.
Automatización inteligente: Características como el seguimiento de gastos en tiempo real o la categorización automática pueden ahorrarte horas cada mes.
Un banco que se adapte a la forma en que realmente diriges tu negocio—móvil, global y acelerado—te ahorrará tiempo y te brindará tranquilidad.
Cambiarse es sencillo con bunq
Si estás listo para hacer de bunq tu banco principal, el Servicio de Cambio de Banco lo hace sin esfuerzo.
¿Tienes un IBAN de los Países Bajos, Alemania, Francia o Irlanda? Puedes cambiar fácilmente a bunq directamente desde la app, sin llamadas, formularios ni estrés.
El Servicio de Cambio de Banco redirige automáticamente todos tus pagos entrantes y débitos directos a tu nueva cuenta de bunq. Eso significa que tus clientes, proveedores y suscripciones continúan funcionando como siempre, solo con tu cuenta nueva y reluciente.
¿Quién puede usarlo?
Residentes en 🇳🇱 Países Bajos, 🇩🇪 Alemania, 🇫🇷 Francia y 🇮🇪 Irlanda
Usuarios que transfieren desde una cuenta (IBAN) de los Países Bajos, Alemania, Francia o Irlanda a bunq
Usuarios verificados de bunq, ya sea personal o de negocios, en cualquier plan
Una vez que lo actives en la app, bunq se encargará del resto. Tu banco anterior recibirá la solicitud automáticamente y, en dos semanas, tu Servicio de Cambio estará activo, gestionando todo “automágicamente”.
De este modo, puedes concentrarte en dirigir tu negocio, no en perseguir pagos.
Cámbiate a bunq: la forma más fácil de trasladar tus finanzas empresariales sin estrés.




