En marzo de 2020, lanzamos un nuevo plan (ahora) llamado Easy Green. Cualquier usuario de Easy Green puede plantar un árbol por cada 100 € que gasten con sus tarjetas. Cero esfuerzo, un mundo más verde.
Desde entonces, la comunidad de bunq no ha dejado de sorprendernos año tras año. Nos hemos centrado en 2 áreas donde podemos tener el mayor impacto: Kenia y Madagascar. Esta actualización concierne solo a los esfuerzos que se han realizado en Madagascar, más específicamente en Marotia.
Antes de que comenzara el proyecto, los bosques de manglares de esta área estaban sujetos a la deforestación y degradación forestal debido a la producción de carbón vegetal y la recolección de madera para cocinar, construir y otros fines.
Así es como lucía el sitio a principios de 2019:
Poco a poco, las cosas empezaron a cambiar. Junto con nuestro colaborador Eden Reforestation Projects, comenzamos a plantar en el sitio en marzo de 2020, y para diciembre de 2020, la comunidad de bunq había contribuido a plantar 1,5 millones de árboles en el sitio. Así es el cambio que se logró en apenas 9 meses:
Ahora que han pasado 2 años, podemos decir honestamente que no podríamos estar más orgullosos de nuestra comunidad y del impacto que ha tenido. ¡Hemos plantado 5,4 millones de árboles juntos, ¡solo en Madagascar!
Y aunque eso es impresionante por sí solo, el proyecto no solo planta árboles que ayudan a reforestar la tierra. Tiene muchos otros efectos igual de importantes. Echemos un vistazo rápido a algunos cambios que hemos visto en las áreas donde se plantan los árboles:
Eden Reforestation Projects emplea un promedio de 97 empleados a tiempo completo al mes. ¿Quieres saber más sobre quiénes son y sus vidas? Echa un vistazo a la historia de Omahiry aquí, o la de Abdi aquí.
El proyecto creó un promedio de 2.169 días de trabajo al mes
Con un ingreso estable, los empleados pueden ahorrar, invertir en sus hogares, iniciar microempresas para diversificar sus oportunidades de ingresos, proporcionar atención médica y cubrir las necesidades diarias de sus familias. Anteriormente, esto no era posible para muchas de las comunidades.
El empoderamiento de las mujeres es un principio fundamental y un objetivo para el equipo en Madagascar. ¡El 44% de la fuerza laboral en Madagascar son mujeres!
Los manglares brindan protección contra mareas de tormenta para los residentes locales. Los árboles que crecen a lo largo de los ríos y costas proporcionan una barrera natural que mitiga los impactos de los eventos de inundaciones, ayudando al desarrollo de las comunidades y a las personas que viven cerca.
¿Qué sigue?
Continuaremos plantando en Marotia en Madagascar hasta alcanzar la capacidad del sitio de 8,3 millones de árboles. A lo largo de este proyecto, los equipos protegerán activamente el sitio y replantarán cualquier pérdida para asegurar que el bosque nativo de manglares alcance su máximo potencial. En última instancia, muchos de estos árboles madurarán, produciendo sus propias semillas y ayudando al bosque a alcanzar un punto de equilibrio natural.
No hace falta decir que nada de lo que hemos hecho, y nada de lo que planeamos hacer, sería posible sin ti. Tus contribuciones nos ayudan a completar este sitio y trabajar para reforestar algunas de las cuatro millones de hectáreas a las que se ha comprometido el gobierno de Madagascar a restaurar para 2030 como parte de la iniciativa AFR100.
¿Alguna vez has querido ver cómo es un árbol de manglar en la vida real?
¡Echa un vistazo al árbol de manglar adoptado por la comunidad de bunq en el Hortus Botanicus, Amsterdam! Esta es la misma especie exacta que plantamos en Madagascar, y representa los millones de árboles plantados por la comunidad de bunq.
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